domingo, 30 de agosto de 2015

Eficacia

La eficacia de la estimulación precoz, ha sido investigada en los últimos años con los programas de educación compensatoria.
A lo largo de esta investigación surgió un problema  importante, que no puede generalizar ni a todos los niños ni a todas las situaciones. Se trata del criterio elegido para medir la eficacia, que inicio midiendo diferencias en cocientes intelectuales (CI).
El CI no mide la globalidad de las capacidades (sociales, motoras, cognitivas). Por lo tanto, los efectos a largo plazo de la atención temprana no pueden ser sólo medidos por CI. Existen muchas variables (personalidad, familia, ambiente que le rodea, etc...) que deben tomarse en cuenta para cerciorarse que en un futuro sean individuos que se puedan adentrar a la sociedad con la menor ayuda posible.
Existen estudios longitudinales positivos. Sin embargo, a pesar de los  resultados, son muchos los estudios que se han intentado realizar y pocos los que han encontrado resultados concluyentes, significativos y no contradictorios.

 Hoy día, existe  una perspectiva más ecológica y transaccional, en la cual la familia y el ambiente influyen totalmente en la educación del niño;  las investigaciones buscan medidas cualitativas y no cuantitativas. Dichas medidas cualitativas son, fundamentalmente, la satisfacción de los padres, la aceptación social y las impresiones clínicas.
Como resultado, se entiende y define que la eficacia de la intervención temprana es en la actualidad un problema más filosófico que experimental. Donde la investigación es más profunda, tomando  en cuenta variables y preguntas como: ¿qué tipo de apoyo familiar y qué programas educativos funcionan mejor, para quién, cómo, cuándo, dónde y durante cuánto tiempo?
De ante mano se sabe que seguirán existiendo estudios que seguirán analizando datos; mientras los padre de familia, los educadores, y otros profesionales deben continuar con sus programas sin perder de vista una de las más importantes medidas de eficacia, que es, la satisfacción de los padres.

El maestro de la escuela.





Ignacio M. Altamirano.

Un diputado liberal, emprendió un viaje hacia la ciudad de San Luis Potosí para tratar asuntos con el Gobierno de la República.
En el transcurso del camino hacia su destino final, paso por un estado en el cual se llevó una experiencia un tanto bochornosa, desagradable y llena de indignación con un cura y un maestro.
Esa experiencia es un claro ejemplo de la doble moral que tienen muchas personas, no solo hacia la sociedad si no también hacia Dios y a la religión.
Un cura que se daba la vida de un rey, gracias a las aportaciones que los pobres indígenas daban a la iglesia quedándose sin nada, sufriendo por la falta de educación. Existía en ese lugar un solo maestro que era tratado como la peor de las personas; jamás le pagaban con puntualidad, su familia apenas podía subsistir con lo poco que le pagaban al maestro, pero a pesar de todo esto, a él le preocupaba el bienestar de los niños. El maestro orgulloso de su profesión, de sus valores y su moral bien definida, dijo orgullosamente:
-¡Que triunfe la República, y la escuela popular eclipsará a la parroquia, el maestro eclipsará al cura!
El diputado ayudo a salir de aquel lugar al profesor para conseguir una mejor vida, para él y toda su familia.
La República ganó, pero nada mejoró, algunos gobernadores demócratas apoyaron la enseñanza popular. Otros ni si quiera recordaban a los pueblos infelices y desdichados. Pero hay otros que hacen transacciones con las ideas antiguas, los que tienen miedo a la escuela laica, los rebeldes a las leyes de Reforma, no quieren comprender que el Estado no tiene religión y ni debe tenerla.
En México, los profesores son buenos, con una amplia variedad de conocimientos, más sin embargo no reciben un sueldo digo.
Elevar al profesor, es evidentemente engrandecer a la escuela. Se reconoce que el magisterio de la enseñanza pública es de una importancia vital para el progreso de las naciones, exigir al maestro una suma de conocimientos digna de su misión, y dar atractivo a esta con el estímulo de grandes recompensas y honores, sería mucho mejor elevar el rango de las profesiones más ilustres.

sábado, 29 de agosto de 2015

Mi Primer semana




Normalmente todos imaginan como será su primer día de clases. Pero este no fue mi caso. Yo decidí que la vida me sorprendiera, y lo hizo.
Al cruzar la puerta de mi nuevo salón, me dí cuenta que una nueva etapa estaba apunto de iniciar.
Es difícil llegar a un lugar nuevo, donde no conoces a nadie, pero aún más difícil es separarte de las personas que más quieres.
Todo inicio bien, conocí mi nueva escuela, nuevos compañeros, nuevos profesores, nuevas personas que probablemente se convertirán en buenos amigos. 
Solo espero en Dios poder seguir adelante y que nada interfiera para continuar con mi propósito.